Zidane vs. Materazzi
j0az!.
Salu2.
"It's better to keep quiet and be thought of an idiot than to open ones mouth and prove it."
Cuando uno tiene un sueño, las ilusiones creadas pueden poner el listón demasiado alto. Nuestro sueño empezaba por ver a Mägo en todo su explendor. Por eso, decidimos ir a Madrid a la aventura, ni siquiera sin entradas. Después de poder comprarlas (que viva Madrid y su organización) nos pusimos en marcha. Destino: Plaza de toros de Las Ventas; teloneros: Savia; actuación: Gira Gaia II La Voz Dormida.
El lugar de nuestro sueño estaba abarrotado, miles de personas congregadas en Las Ventas para escuchar lo mejor del Rock Español, para escuchar auténtico Heavy Metal. Y se escucharon buenas canciones de Savia, aunque el público lo que realmente quería era que saliera Mägo de Oz a tocar.
Nuestro sueño seguía por pasárnoslo bien escuchando grandes canciones. El listón era alto, pero Mägo estuvo a la altura. Missit me dominus. Empezaron por la canción que da nombre a la gira, “La Voz Dormida”, siguieron con “Satania”, y luego “Jesús de Chamberí”. Con tal empiece, no cabíamos en nosotros mismos, cualquier cosa que tocaran nos daba igual, sólo estábamos disfrutando. Mientras, Mägo de Oz parecía disfrutar, no paraba de tocar grandes temas del Gaia II, con algunas incursiones del Finisterra, Jose demostraba que tenía fuerzas para todas las canciones, Frank tocaba la guitarra, la tocaba bien, incluso se permitió hacer un punteo con una guitarra española; Carlitos también tocaba la guitarra, pero como él sabe, y sabe mucho (y clavaba los punteos); y Jorge Salán, bueno, de él sólo puedo decir que con apenas 24 años, es un auténtico crack, qué hará cuando tenga la edad de los grandes guitarristas. El resto del grupo estuvo a la altura, incluso Txus metió poco la pata.
Y aún con todo esto, nuestro sueño quería ser más ambicioso todavía. Por ello, pedíamos algo que nos parecía un milagro, algo que sólo Mägo de Oz podría hacer realidad. Nuestro sueño acababa con poder escuchar la obra cumbre de Gaia II. Ese sueño era fácil. Pero nuestro reto era más grande todavía. Queríamos escuchar “La Cantata del Diablo” con todas sus colaboraciones. Sabíamos que podía ser imposible, pero confiábamos en Mägo. Por eso, cuando escuchamos ese empezar, ese “In nomine, Diabolus est” algo en nosotros cambió. Miramos al escenario, esperando que la mitad del sueño se cumpliera, que Leo “La Bestia”, cantante de Saratoga y Stravaganzza, apareciera para que cantara la primera estrofa. Y de repente, en las dos pantallas instaladas en el maravilloso escenario, Leo apareció. Y nuestro estado cambió a un estado de lujuria y placer que sólo la otra mitad del sueño podría conducir al orgasmo. Y esperábamos a que en las siguientes estrofas apareciera Víctor García, ex-cantante de Avalanch y actual vocalista de Warcry. Pero algo pasaba. Sólo escuchábamos al maravilloso público de Las Ventas cantar. Quince mil personas cantando al unísono, qué maravilla. Empezábamos a pensar que el sueño de ver cantar a los Tres Grandes en el mismo escenario se esfumaba. Pero algo que pasó desapercibido al principio, volvió a aparecer... Sí, era Víctor, ¡y estaba en el escenario! Dios... el orgasmo fue mayúsculo, el sueño se hizo realidad, mereció la pena hacer este viaje, gastarnos la pasta de las entradas y mantenernos en el escenario para poder ver esos preciosos minutos.
Ya podíamos irnos, ya daba igual todo, pero Mägo quería seguir, y quería regalarnos una maravillosa “Hasta que el cuerpo aguante”. ¡Sí! Era de mis canciones favoritas... Empezamos a cantar, a reventarnos la garganta, pero algo pasó. De repente, sólo se escuchaba al público de Madrid, a nuestros compañeros mexicanos detrás, a nuestra compañera francesa delante, y a nosotros mismos. Hubo un apagón, pero daba igual. Mientras seguíamos cantando a capella, vimos que no ocurría nada, que seguía todo apagado. La canción pasó a llamarse “Hasta que Endesa aguante”, ya que hubo un problema con la electricidad que hizo que toda la zona de Las Ventas y alrededores estuviera sin luz. El público se desesperaba, intentaba pasar la espera haciendo la ola en las gradas, o con gritos de protesta en el círculo central. Estábamos indignados, Mägo de Oz estaba indignado también, por lo que decidimos irnos.
Mal final de concierto. Pero daba igual. Hemos visto cantar “La Cantata” con Leo y Víctor García. Por lo tanto, ya sólo nos bastaba irnos a dormir, pero no sin antes gritar “Gallardón, paga las facturas, cabrón”.